Cualquiera pensaría que la piel de un bebé es la más suave y limpia del mundo, pero no siempre es así. En los primeros meses, a algunos bebés, les brota en su rostro unos granitos blancos que pueden preocupar.
Cuando tu bebé es pequeño y eres mamá primeriza, tu cabeza da vueltas porque imaginas miles de situaciones en las cuales no sabrías cómo reaccionar o qué hacer. Alguna vez te haz preguntado, ¿por qué mi bebé babea mucho? o algo por el estilo.
Formamos parte de una sociedad competitiva, a nuestros pequeños les pedimos que aprendan cosas que aún no entienden o que sus capacidades no están lo suficientemente desarrolladas para resolver. Todo esto es una lucha de egos por demostrar que nuestro bebé será el mejor y logrará alcanzar el éxito antes que los demás.
Tu bebé crece, crece y crece, a veces quisieras que ya no pasara, pero es inevitable. Cada vez aprende más cosas y se vuelve menos dependiente, algún día dejará los pañales, la mamila, comenzará a comer por su cuenta y solo tendrás que estar cerca para cuidarle.
Quizá te has preguntado si es bueno darle chupón a tu bebé, porque la prima de un amigo te dijo que no le hace bien, pero tu tía te dijo que si y ahora estás más confundida que al principio.
La dermatitises una inflamación en la piel, de color rojizo, acompañada de picazón y descamación en la piel. Suele presentarse en peques con antecedentes familiares de algún problema respiratorio o alergias.
¡No te angusties! Déjame contarte un poco sobre la piel de bebé. Al principio es delicada pero poco a poco se adaptará al mundo exterior. Toma en cuenta que dentro del vientre no corre peligro y además está rodeada nutrientes.
La adecuada protección solar tendrá efectos positivos en el futuro. En el corto plazo, una sobre exposición al sol puede ocasionar fiebre, deshidratación y dolor en la piel del bebé.